sábado, 26 de noviembre de 2011

Acabo de mirar por última vez tu perfil. Marca que hace una hora que no te conectas, ¿pretendes que me lo crea? Bàh. No somos nada, no puedo exigirte explicaciones. Estoy cabreada porque sé que te pasa algo, te voy conociendo como a la palma de mi mano. Tal vez no tu pasado o tus aficiones, pero sí tus reacciones. ¿Te cuesta tanto ser sincero por completo y decir todo lo que sientes? Sientate conmigo en la cama, mírame a los ojos. Déjame que pueda cojer tu mano y te sonría con complicidad. Te escucharé atentamente y seré muy sincera contigo, como siempre. Es una verdadera lástima que nunca vaya a suceder.
Creeras que soy una idiota por estar hasta las tantas de la noche escribiendote poesías que ni si quiera lees. Pero es mi manera de desahogarme, de poder hablar de ti libremente.
Creo que tenemos una conversación pendiente, solos tú y yo. Donde poder exponer todas nuestras opiniones sin esperar nada más que la solución a los calentamientos de cabeza.
Hace tiempo que tu mirada está distante. Que cada vez que te miro ya no te encuentro, no estás ahí. Tu color de ojos continua tan potente como siempre, aunque ya expliqué que prefiero los ojos claros los tuyos me han imnotizado. Esas pestañas tan largas se me clavan como espinas cada vez que busco tu mirada y siento que ha cambiado. Continuo bajando por tu dulze carita de hombre, ¡Dios mío .. que sonrisa! Todo aquel que la vé cre desde ese instante que existen los ángeles. Dientes perfectos para esos finos lábios. Orejas grandes, como tu espalda, como tus manos. Vuélveme a rozar con tus brazos y déjame que enrede mis pies por los tuyos. Que se junten nuestras rodillas.
Hoy tan solo quiero ser tuya y de nadie más. Hoy tan solo espero que me quieras un poquito más que ayer y un poquito menos que mañana. No es por tu belleza, que a la vista está. Aunque para gustos ya inventaron los colores. Es por tu forma de comportarte, de expresarte. Es por la forma en como conectamos desde que nos conocimos. No había encontrado a nadie como así, sé que jamás habrán dos como tú.

Me siento perdida en un mar de sueños y de preguntas, sin respuesta alguna. He de roconocer que creía haber perdido la esperanza hasta que conecte también asi de bien con tu família. Hasta que ellos se están volcando en verme feliz y en ayudarme en todo. Quiero ser uno más de vosotros, quiero hacerte feliz. Echame una mano y no te hagas tanto de rogar. Ya conoces mi poca paciéncia, tal vez un día me levante y ya esté cansada de tus dudas. Vale, que m'encantes y que adore hasta tu forma particular de vestir y de hablar. ¿Pero te crees que es suficiente?

Vuelvo a mirar tu perfil y continuas sin conectarte, ¿lo estarás haciendo desde el móvil? Jopelines querido diario, ¿y si se ha ido con otra?
Creo que ya no le gusta ninguna porque no escribe entradas. Pero ..
Le dedicaría tantas canciones, me pone tan nerviosa cuando está cerca. Como le busco indisimuladamente, perdí la vergüenza a el qué dirán. Pues me gusta a mi, no me importa tu opinión absurda de envidiosa. Déjame vivir esta historia con él, estamos echos el uno para el otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario