Los pequeños detalles hoy son mis mejores amigos. Desde que te tengo aquí, por casualidad o porque el destino está escrito y quiso juntarnos, ya no duermo por las noches si no sueño contigo. El resto son pesadillas. Pero mis mejores amigos los pequeños detalles siempre le dan color, tú y yo en blanco y negro, como la canción de Malu. Pero esta vez no somos polos opuestos somos almas gemelas que tienen suficiente atracción para no dejarse ir nunca. Y el resto esta pintado en color, números, millones de números que acaban dando catorze, se aparecen por medio del prado o en el salón mientras estamos viendo la televisión.
No pienso las consecuencias desde que estoi contigo, no pienso en lo amargo o en el error. Porque quiero estar contigo todo el día y tú eres la mejor sensación. Estas por encima de todo lo malo, nada nunca alcanzará todo lo que yo a ti te amo.
No creo en las palabras perfectas, ni en el amor a primera vista. No creo que con una caricia te lleges a enamorar. Pero ahora soy de las que piensa que mientras esté tu sonrisa para que decir nada, me quedo enbobada y no se me ocurre nada que decir, sólo que yo por ti todo lo daría. Que si eres como yo que no cree en el amor a primera vista, vuelvo a pasar otra vez para que te fijes en mi. Para darte mi mirada en forma de canción, de carta de declaración o en forma de video con recuerdos de los dos. Que las caricias no tienen precio, que mi amor por ti no tiene fín. Que cada vez que me tocas me haces sentir tan especial como el primer día. Que esto no tiene fecha de caducidad, que estas tan rico como los yogures, pero tú no caducas, tú siempre estas rico. Lleves lo que lleves.

Podría escribirte todo los sentimientos que tú a mi me haces sentir, pero son tantos, que acaban siendo repetitivos. Porque volvemos al mismo punto de partida. No quiero estar sin tí, no puedo. Si eres mi alma gemela como yo creo nunca me dejes sola, se mi protector, cuidame eternamente que de tí ya me encargo yo. Que jamás te faltará nada, que se hacer malavares si tú quieres, que se cocinar sin mirar si hace falta. Pero no me hagas soñar con los ojos abiertos, dime que no es un sueño. Dime que tú también lo sientes, dime que tú también me quieres.