domingo, 8 de enero de 2012

Podría ser uno más, pero no. Es un día en el que desearía no haberme levantado y lo he visto claro hace apenas unas horas.
No dependo de él, ni siquiera de si él es capaz de ser feliz o si prefiere amargarse. De si quiere creer lo que la gente le dice o es de los que prefiere guiarse por su instinto. Pero no, no mando de mis sentimientos. Me siento culpable. Deví no ponerme grosera contigo, deví tener paciencia ya que tú la tienes conmigo. Deví decirte que me gustas con todas las letras, desde la m hasta la s. Porque es lo que siento, pero no, yo decidí optar por la opción de: ya te olvide, quizas nunca sentí nada por ti.
Deví averte demostrado que no soy ninguna guarra, que no ando calentando a todo el que pasa. Pero me calle, deje que crelleras que era todo eso. Temía que pudieras pensar que fuera una mogigata. ¿Y que gane con todo esto? Nada. Que no me conozcas, que me sienta como una mierda. Que te eche en falta, que te busque y no te encuentre.
Deví ser honesta y decir todo cuanto siento, acarrearía con las consecuéncias, fueran cuales fueran. Pero sabrías la verdad, que yo hoy por hoy, quiero estar contigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario